Entrevista con Jason Edward Matus
Por Nanne op ‘t Ende
Kauda
24 de marzo de 2006
Mi nombre es Jason Edward Matus. En la actualidad soy asesor técnico más antiguo de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (US AID, siglas en inglés) en las áreas de transición de Sudán [Kordofán del Sur, Nilo Azul y Abyei]. He estado trabajando en las montañas Nuba desde 2000.
La primera vez que vine fue con el Grupo de Trabajo en Seguridad Alimentaria Nuba: un colectivo de ONG’s locales e internacionales. Se me solicitó que organizara una estrategia para el bienestar, en particular para evitar que los Nubas murieran o emigraran. Era una época en la que las Naciones Unidas (UN, siglas en Inglés) no tenía acceso al área bajo administración del Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLM, siglas en Inglés), y todos los vuelos de las Naciones Unidas estaban siendo amenazados. Así que estábamos trabajando en una estrategia de bienestar que impidiera a la gente llegar al punto de poder morir de hambre, o tener que emigrar por estarse muriendo de hambre.
Hubo un comité del SPLM, el Comité para la Seguridad Alimentaria, que ayudó a desarrollar la estrategia. Lo formaban alrededor de quince personas, quizá unas doce, quizá unas veinte, no lo sé en realidad porque no estaba de tiempo complete en el comité. Lo encabezaba Musa Kaliker. Ellos decidían quién debía ser ayudado; ellos definían en qué consistiría la asistencia.
En su mayoría se realizaba a través de la compra local. Redistribuíamos parte de los alimentos que se estaban produciendo en una zona de las montañas Nuba, la transportábamos hacia otra región. El único problema [de esta solución] es que cuando el año es malo, la comida escasea en cualquier parte. Así que mucha gente solo recibió su dinero, algunos lo justo… Recibían dinero si se trasladaban a la zona bajo control gubernamental, y eso hicieron.
De cualquier manera, así era el programa de seguridad alimentaria en 2000. No sé si salve muchas vidas, pero si quieres hablar acerca de logros te diré lo siguiente: en 2001 el Museo del Holocausto de los Estados Unidos advirtió sobre el genocidio en la zona Nuba; han habido varias hambrunas sucesivas, y una más está por llegar, y también estaba el bloqueo. Ahora, cuando el gobierno de los Estados Unidos llegó a Sudán tenía ante sí cuatro retos antes de decidir si los dos grupos enfrentados [el Gobierno de Sudán y el SPLA1] estaban dispuestos a acordar la paz. Uno era el cese al fuego en las montañas Nuba. Buena parte de esto provino de la labor de la gente aquí: en términos de toma de conciencia de la situación, de volver a ésta una cuestión de agenda.
Pienso que eso sucedió también porque se trata de una zona muy específica. Debes admitirlo: los Nubas consiguieron que en el mundo se supiera acerca de los Nubas. La situación era terrible: la gente estaba muriendo de hambre y las Naciones Unidas no tenían acceso. El cese al fuego frenó la guerra; permitió que la hambruna se tomara en consideración y movilizó el tema de Nuba –con el de Nilo Azul y Abyei– al primer lugar en la agenda de las pláticas por la paz. Ahora se tiene un Acuerdo donde se refleja la importancia de la región Nuba: se le reconoce como modelo para la solución de problemas en Sudán. El trabajo que se hizo, la atención concentrada en los Nuba –realmente…hemos salvado a mucha gente, y de muchas maneras.
Hubo otra cosa que tuvo gran impacto aquí: el Programa de las Montañas Nuba para el Avance en la Transformación del Conflicto (NMPACT, siglas en Inglés). Comenzó un año antes de que se diera el cese al fuego. El NMPACT lo conforman fundamentalmente las Naciones Unidas, y ONG’s locales e internacionales, todas convencidas de que para su desarrollo debe de ser consciente de, y sensible ante, el conflicto en sí.
Se intenta construir la confianza, se intenta asegurarse de que las intervenciones hayan sido justas en lo que se refiere al envío de las mismas cantidades a ambas partes. Y por primera vez en Sudán, ambos grupos se sentaron a hablar, se reunieron. Acordaron unificar esfuerzos en Sudán. Eso no había pasado antes. Como en todo: algunas cosas funcionaron y otras no; algunas agencias estuvieron de acuerdo en trabajar con el NMPACT y otras no, pero ha sido la primera iniciativa en cruzar líneas.
En los primeros días, a la gente le bastaba estar aquí para sentirse reconocida, para saber que no había sido abandonada. Por supuesto, el fallecido Yousif Kuwa era un gran orador: no solo tenía claridad acerca de lo que los Nuba no querían, también la tenía acerca de lo que deseaban.
¿Cómo percibiste el impacto de la muerte de Yousif Kuwa?
Abdelaziz [Adam el Hilo] tenía más experiencia militar, pero cuando vino por primera vez mostró gran respeto por la visión de Yousif. Mantuvo a sus hijos acá en una escuela, su tukul2 era aún una choza de piedra y lodo con hierba como techo, y jamás vistió diferente a los demás. Era sin lugar a dudas un gran líder. Apareció cuando el Gobierno lanzó lo que probablemente fue la segunda serie de ofensivas contra las montañas Nuba más larga.
Yo estaba aquí en 2000, cuando el Sur [fue atacado]: el condado Brham, la zona oeste de Kadugli; hubo muchos desplazados. Después vino el ataque de 2001. No estaba aquí, pero escuché que el ejército gubernamental atacó en alrededor de ocho lugares distintos. Entonces vino el cese al fuego y mantuvo las cosas más o menos como estaban. De haber continuado la ofensiva, hubiera sido peor en el siguiente año; de hecho estaba desarrollándose para serlo.
Cuando escuché que ambas partes habían acordado el cese al fuego, sentí que se trataba de la salvación para l SPLA en las montañas Nuba. No hubiera podido resistir mucho más.
Mucha gente pensó lo mismo. El área bajo dominio del SPLA era realmente una especie de isla en mitad de Sudán.
El cese al fuego fue asumido bastante bien, y el Comité Militar Conjunto (JMC, siglas en Inglés) parece haber realizado una excelente labor de monitoreo.
Bueno, al principio algunos de nosotros fuimos bastante críticos en relación a cómo estaba operando y a su actuación en ambas regiones. Teníamos preguntas acerca de los mapas que utilizaba y sobre cómo estaba organizado. Pero en retrospectiva, uno debe ser honesto y decir: “Su trabajo no era resolver el conflicto, sino evitar las confrontaciones mientras el proceso de paz sorteaba los términos del Acuerdo”.
El cese al fuego fue un gran logro y creo que el JMC fue un gran apoyo para ello, pero había un elemento crítico del que la gente no habla lo suficiente: ambas partes se comportaban de la mejor manera posible porque el cese al fuego en la zona Nuba era una de las pruebas impuestas para el proceso general de paz. El impacto de un problema en las montañas Nuba podía llevar al colapso de las negociaciones de paz, así que solucionar aquello era un gran incentivo. Presionar a ambas partes con las extensas implicaciones de esto fue significativo, y aportó mucho al éxito del cese al fuego.
Abdelaziz era muy fuerte [como gobernador del área del SPLM] y apoyó verdaderamente el trabajo del JMC. El JMC fue capaz de monitorear ampliamente y administrar el conflicto de una manera muy efectiva. Lo que tenemos que ver ahora es si las Naciones Unidas harán lo mismo. Lo están haciendo en Abyei; dando vueltas con sus helicópteros y hacienda que su gente descienda en los escenarios [donde algo está sucediendo] –están haciendo las cosas un poco al estilo del JMC. Pero aquí aún no me queda claro qué es lo que están hacienda en realidad.
Muchos Nubas me han dicho que las Naciones Unidas no es la mitad de efectiva que lo que el JMC solía ser. Se han dado muchos incidentes desde la firma del Acuerdo Comprensivo de Paz (CPA, siglas en Inglés), durante los cuales han habido heridos y muertos. Hace solo un par de días los nómadas camelleros Shanabla estaban acosando a la gente cerca de Kalkada. Ahora muchos s se quejan de que las Naciones Unidas no hacen cosa alguna para prevenir este tipo de violencia.
Uno de los problemas es que no existe una fuerza policiaca efectiva. El tipo de incidentes que mencionas parecen quedar bajo las autoridades civiles; [quedan fuera del poder de las Naciones Unidas, que se supone solamente debe garantizar que el ejército gubernamental y el SPLA no violen el CPA]. Así que se necesita de una fuerza policiaca para controlar estos incidentes: actuaría como un parachoques para evitar que los militares se enseñorearan.
Esta área todavía importa a nivel nacional, al igual que otros estados y las otras áreas de transición, porque están en el frente de batalla, y la posibilidad de que el conflicto se fortalezca y arrastre a ambos ejércitos es muy elevada. Así, la vía para evitar que el conflicto siga creciendo es formar una fuerza policiaca conjunta y reconocida que pueda sin lugar a dudas hacer frente a ese tipo de asuntos. Por ahora aún existe la policía de uno de los grupos: la fuerza policiaca nacional, a la cual se [le ubica como parte del anterior] gobierno, y no tiene que ver con una fuerza policiaca integral. En consecuencia y por desgracia, parece solo cuestión de tiempo que ciertas cosas comiencen a escaparse de las manos.
Fuiste un observador en las negociaciones para el CPA.
Después del cese al fuego comenzaron con pláticas par alas tres regiones [Kordofán del Sur, Nilo Azul y Abyei] y participé en ellas como observador de los Estados Unidos. Después, por supuesto, he seguido sus avances. El CPA se alcanzó bajo mucha presión. Para las montañas Nuba y para Nilo Azul el SPLM se comprometió ante las demandas en mucho. Creo que en cierto sentido [hizo esto para tener] mayores ganancias en Abyei y en el sur.
Progreso es algo que los Nubas tenían. Lo que no tuvieron claramente fue el ser tomados en cuenta con el sur para el referendo. Ese fue uno de sus planteamientos centrales. Lo que sí consiguieron que se tomaran en cuenta fueron muchos de los agravios que habían enlistado para su solución en el acuerdo de paz. Bueno, no con solución directa en el Acuerdo, sino diferidos a través de una serie de complejos procesos políticos como la constitución y la legislación. Y hay un asunto al que llaman Consulta Popular, que viene a ser una consulta indirecta a realizarse principalmente a través de los representantes elegidos en el Parlamento Estatal.
Las elecciones serán en unos dos años, y los candidatos necesitan lanzar una campaña con asuntos de relevancia que quieran negociar. En el Acuerdo se reconocen dos cosas muy importantes: una, que se trata de modelos para la solución de problemas en Sudán; la otra, que el Acuerdo no es una solución final hasta que tenga el reconocimiento total de un parlamento elegido. Por tanto, y como en todo, más que proporcionar una respuesta inmediata a los problemas existentes, el CPA es un plan de trabajo que llevara a una última solución de manera eventual.
Ahora hay muchas personas esperando que algo pase. Reciben mucha ayuda, pero en realidad necesitan trabajar duro para que los cambios se den. Pienso que es justo que el Acuerdo no sea definitivo hasta que sea comprobado por los representantes del pueblo, eso está bien. Pero deja muchos asuntos pendientes, como el de la tierra y el del reconocimiento de: los derechos consuetudinarios; religión y estado; educación, la cual es vista como una institución reforzadora de cierta religiosidad; homogeneidad cultural. Muchas de estas cosas no están directamente solucionadas [en el CPA], por lo que tendrán que ser consideradas ahora. Esto se asumirá o en la Constitución Estatal o cuando el parlamento promulgue sus leyes.
A mí me parece que el mayor problema está en ese 55% de escaños en el Parlamento de Kordafán del Sur pertenecientes al Partido del Congreso Nacional (NCP, siglas en Inglés)), y ese 45% restante para el SPLM. Todo lo que ambas partes consigan acordar debe ser presentado ante la Presidencia.
Exactamente. Lo que está sucediendo es que todo lo llevan ante la Presidencia como consecuencia de la lentitud en la implementación del CPA o sus diferentes interpretaciones o – como lo ve el SPLM– re-interpretaciones o malas interpretaciones. El Acuerdo mantiene muchas cosas abiertas a diferentes puntos de vista, por lo que lo están llevando ante la Presidencia.
En el sur el SPLM tiene el 70% de los cargos oficiales: su mayoría es clara, y puede hacer mucho de lo que desea. Cuenta con suficiente gente. Y sin embargo, por supuesto, está subdesarrollado, muy subdesarrollado. Pero la solución está realmente en sus manos. Déjame que lo diga de este modo: ahí en el sur el SPLM tiene una verdadera oportunidad de demostrar lo que quiere. En el norte, como consecuencia de la oposición, entre la que se incluye el SPLM, éste es una minoría tal que poco oportunidad tiene de demostrar que quiere en realidad, más bien la tienen para plantear claramente su oposición: los cambios que desean ver.
Mas, Nuba y Nilo Azul se encuentran en esto como en el medio, y también Abyei. Las proporciones están entre 45% - 55%: van casi a medias, por lo que se espera que dialoguen. Y para el SPLM es muy difícil deliberar al tener una minoría relativa ante una oposición que carece de una mayoría absoluta. Así que se espera que sean capaces de deliberar, cuando en la realidad está la presencia de dos grupos que se han enfrentado por veinte años y ahora intentan lograr un acercamiento.
La ventaja del SPLM es que, al parecer, tiene reconocimiento popular. No es que esto importe necesariamente, más bien lo hace el que la gente pueda elegir a lo largo del camino entre dos posiciones diferentes. Por lo que he podido ver, la ventaja para el SPLM estriba en que su posición ante algunos temas fundamentales es popular: en la educación, en lo que a la tierra se refiere,… Pero es minoría: 45%. Y su mayor reto es acrecentar la minima capacidad con que cuenta para construir un gobierno funcional.
No solo se trata de los 35 asientos en el parlamento que están intentando ocupar, hay que pensar también en los gobernantes de los condados, las localidades –es probable que aquí haya unos ocho mil trabajos gubernamentales, podrían ser siete mil o diez mil. No los tienen. Así que realmente se trata de tener paciencia y tratar de llegar hasta las elecciones.Me parece que hasta el momento la mejor parte del acuerdo de paz se encuentra en el hecho de que la gente pueda ir y venir libremente.
Desde el cese al fuego han tenido varios años para desplazarse con bastante libertad. Pero el cese al fuego no fue un acuerdo de paz; la gente no creía que lo fuera. Así que tenías a unos cuantos cientos de miles, medio millón, los grupos fuera del área, desplazándose, pero también a los que estaban dentro, la mayoría.
Lo que ves ahora no es nada más la gente que regresa, sino la que está bajando de las Colinas para asentarse en las planicies. Están moviendo sus granjas, las cosas están cambiando,; ahora que hay paz la gente tiene más confianza. Las expectativas son masivas, sólo masivas. El único problema real ahora es el progreso: progreso en el sentido de lo que la gente pueda llegar a hacer con su vida, más allá de construir unos cuantos edificios en un centro urbano –aunque Kadugli no ha cambiado mucho más allá de las aportaciones de las Naciones Unidas…
Bueno, hay mucha más agua; se están abriendo escuelas; también clínicas de salud –pero no con la velocidad que uno hubiera imaginado: es realmente lenta. De cualquier forma, la clave está en asegurarse que lo que venga se reparta entre ambas partes. En la medida en que las cosas comiencen a mejorar, en la medida en que vayan creciendo, se vuelve cada vez más importante que el desarrollo llegue primero a los lugares correctos. Creo que ese es uno de los grandes temas: garantizar que el desarrollo de la región esté balanceado.
El vocero del Parlamento Estatal, Ibrahim Bellendia, es del NCP; su delegado, Sadiq Monsur, es del SPLM. Los conocí por separado y no parecen estar de acuerdo en cuestión alguna, a excepción de ambos querer que las ONG’s se presenten en el Parlamento para explicar qué están haciendo. Ambos alegan que estos organismos no están realizando su trabajo de manera adecuada.
En este momento, el jugador de mayor influencia es el Gobierno de Sudán: tiene el dinero. Tras él se encuentra un fideicomiso con diversos donadores, que implica dinero compartido entre las grandes corporaciones internacionales y el gobierno, y finalmente están las ONG’s. El Gobierno y las grandes corporaciones internacionales han unido sus prioridades. La frustración actual viene del hecho de que nadie sabe bien dónde está el dinero. Se la pasan preguntando: “¿Dónde está el dinero, dónde está el dinero?”.
Es probable que las ONG’s sean parte de esto, pero para mí –si es cierto que es en eso en lo que están enfocadas– están viendo sólo una pequeña parte de la fórmula general. El verdadero asunto estriba en formar un Gobierno Estatal – “x” cantidad de miles de personas–; primero necesitas que eso esté funcionando y luego de distribuir el dinero en cada lugar.
Eso dicen: ya veremos. No se puede obtener una respuesta directa acerca de cuánto dinero han recibido por su 2 %; cuánto van a recibir… Nadie sabe. En relación al fideicomiso todo mundo está diciendo: “¿Por qué el dinero se está yendo a estas regiones?” Se supone que la Comunidad Europea enviará un dinero que, también se supone, está destinado a estas áreas. Para mí… Tienen dinero, son un gobierno: ¡mira, veamos qué pasa, deja que lo tengamos!
Las ONG’s... La gente les tiene demasiada fe… Piensan… Sí, son importantes, pero no todo lo que deberían ser. Pero si es en eso en lo que ellos van a estar de acuerdo, es un poco de… ¿Estás seguro de que no estaban diciendo eso solo porque pensaron que tú te enfocabas en las ONG’s?
Les dije claramente que no estoy trabajando con ninguna organización; que sólo me estoy moviendo de un lado a otro por mi cuenta para trabajar en mi libro acerca de las montañas Nuba. Incluso llegué a decirle a Sadiq: “¿Por qué estás hablando de las ONG’s? No deberían ser una prioridad para ti; parece que estuvieras vertiendo sobre ellas tu frustración.”
Sí, exacto. Por lo general es muy difícil saber qué está sucediendo. Incluso para alguien como yo que se puede mover entre Jartum y Nairobi y Juba y este lugar: sigue siendo difícil asir lo que está pasando. El estar aquí es increíblemente aislante, y justo en estos momentos las cosas son lentas, así que todo mundo está intentando de comprender lo que sucede. En definitiva se trata de una combinación de múltiples factores y es imposible sobrepasarla y decidir cuál es la cuestión de mayor importancia, cuál ocupa el segundo lugar y cuál el tercero.
Cuando la gente no sabe cuál es la causa de sus problemas, es cuando suelen comenzar a buscar alguien a quien culpar. En primer lugar culpan a la gente local. Culpan a ONG’s; culpan a los oficiales locales; culpan al nuevo gobierno estatal; culpan al gobierno en el norte; a los partidos políticos. Nada he escuchado de la gente… Realmente no es el momento para que los Nubas colapsen entre ellos.
Es el momento de sencillamente tomarse de las manos y trabajar duro para que las cosas se den.
Sí, me parece que tienes razón..
Dijiste que también estás trabajando en Nilo Azul y en Abyei: ¿los procesos allá son similares al de acá?
No, son diferentes…. In Blu… En Nilo Azul ya llegaron a un acuerdo sobre la Constitución, han establecido los límites del Gobierno. La relación entre el gobernador y su delegado es al revés que la de acá: el gobernador es del NCP y el delegado del SPLM. El SPLM tiene cuatro de los nueve ministerios y dos de las cinco comisiones. También están los asesores de la oficina del gobernador… cuentan con un total de alrededor de treinta posiciones de las cerca de siete mil que requieren para generar una verdadera división. Treinta no es mucho [es la misma cantidad que en Kordofán del Sur]. Y cuando la frustración por el dinero aparece, como el territorio es menos es un poco más fácil de manejar. Mas aún hay mucha frustración como consecuencia de la falta de progreso, dónde está el dinero y más.
En Abyei el Presidente, del NCP, todavía no implementa las recomendaciones de la Comisión para los Límites de Abyei, así que no hay progreso. Por supuesto, el acuerdo es diferente. Abyei puede votar en un referendo paralelo; puede optar entre permanecer con el norte o unirse al sur, en caso de que éste se separe. Durante el acuerdo mantiene una posición especial: es a la vez miembro de este estado –Kordofán del Sur– y del que está al sur, abajo en el mapa, Bahr al Ghazal. También están bajo la mano de la Presidencia, y cuentan con mucha protección. Es probable que la mayor parte de la población desplazada se encontrara en Bahr al Ghazal. Consiguieron un excelente acuerdo, pero es muy difícil de implementar.
Aún hay muchas cosas por las que uno debe regresar. El SPLM tendrá pronto una conferencia, no se ha reunido desde el acuerdo. En el lado del NCP no sé qué esté pasando. Como fue el SPLM quien realmente solicitó las reformas, de él depende que estás se introduzcan verdaderamente –así es como lo ve el NCP. Pero con la pobre capacidad que tiene… Hasta el NCP comenta que debe construir la capacidad SPLM, de manera que este pueda ser un verdadero socio, un miembro efectivo del Gobierno.
El referendo en el sur: hasta donde puedo decir, se encaminan derecho hacia su independencia. A la unión no están siquiera considerándola.
Permíteme separar los asuntos un poco: diría que si en estos momentos realizaras una encuesta en el sur, la mayoría de la población optaría por la independencia. Eso es una cosa. Creo que el acercamiento por parte del sur se dará a partir de la implementación de un acuerdo nacional desde Jartum, no desde Juba. Si el sur intenta aislarse, y comienza su cuenta de seis o cinco años a partir de ahora, tendrá verdadera dificultad en visualizar realmente el referendo.
Las cosas se están confundiendo: el acuerdo de paz no es un referendo. El referendo es un incentivo para ambos partidos de manera que la unidad les parezca atractiva. Y el punto crítico de ese acuerdo está en las elecciones dentro de unos años: esa es la prueba para todo este asunto. Si la gente quiere el cambio, tendrá que votar por los cambios que desea. Y eso consiste en un verdadero proceso nacional. El SPLM necesita presentarse como un partido nacional, mostrar lo que tiene que ofrecer. En estos momentos muchos sureños se están quedando en el sur, y algunos más están en Jartum, tratando de implementar el Acuerdo. Pero éste llama a elecciones, a reformas nacionales, no solo a los asuntos sureños.
Si observas los principales ministerios en Jartum: Petróleo; Finanzas; del Interior: ninguno quedó en manos del SPLM. Cuando pregunté a miembros del SPLM por qué el movimiento estuvo de acuerdo en dejar todas estas importantes posiciones al NCP, su respuesta usual es: “Sólo es por seis años”.
Bueno, vale la pena hablar con Abdelaziz, quien ahora es el secretario del SPLM en el norte. [Abdelaziz ha estado, a la fecha, en los Estados Unidos por alrededor de un año; no ha sido remplazado oficialmente, pero son pocos quienes creen que vaya a regresar a Sudán para ocupar de nuevo su puesto, NotE]. Creo John Garang define esto como una lucha nacional, no como una lucha del sur. El Acuerdo considera preocupaciones nacionales. No proporciona demasiados cambios a la forma como el norte es gobernado.
Jartum recibe un poco más que el resto de los estados norteños. Mas sigue siendo un acuerdo nacional –dejemos de lado las especificaciones del Dr. Garang. No hay en él suficientes cosas para Darfur, quizá tampoco para el este, pero hasta que se tengan elecciones y haya un Gobierno que haya sido puesto a prueba como representante de tan enorme nación como es ésta, se podrá comenzar a rastrillar los asuntos y a resolverlos.
No estamos hablando de un solo país, y dos sistemas: en realidad es un país y cinco sistemas. Puedes tener el gobierno central; pero por la periferia tienes el gobierno de Sudán; tienes Kordofán del Sur y Nilo Azul; tienes Abyei, con su propio acuerdo –hasta aquí van cuatro. Tienes los estados norteños: eso suma cinco, y entonces tienes Jartum con también su propio sistema. Y ahora Darfur está negociando por otro. Eso asciende hasta un nivel no administrable e ingobernable de complejidades.
Tienes cinco o seis tipos de trasmisión de la autoridad, y encontrar el elemento unificador es muy difícil. Yo pienso que hay dos: uno implica que los dos partidos establezcan un acuerdo que se refleje en el estado centralista; el otro es el hecho de que se darán elecciones nacionales. No puedo enfatizarlo lo suficiente: el Acuerdo en sí no es una solución duradera; implementarlo ciegamente no basta. Lo que importa es la calidad de esa implementación.
¿A dónde trata de llegar el Acuerdo? ¿Qué hace para tratar de resolver los problemas de Sudán? Su esencia está en pocas cosas: hay algunas reformas en cuestión de salud; hay otras alrededor del poder, pero entre éstas la principal son las elecciones. Y la principal reforma en las riquezas: consiguieron crear una fórmula justa –y sería injusto reaparecerla luego bajo el nuevo gobierno.
Habrá un lapso de tres años entre las elecciones y el referendo. Tendrás un gobierno con derecho al mandato público sólo por haber sido elegido, y desde ese momento podrás comenzar a hablar de los otros problemas en el sur. Pero si el sur no se compromete con un proceso democrático genuino, si no se vincula con el concepto de nacionalidad … El Gobierno de Sudán del Sur: es difícil ver hacia donde va. Las verdadera prueba de fuego está en las elecciones.
1Siglas en Inglés por “Sudan People’s Liberation Army”, Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés.
2Tukul: “la pequeña choza”. Hogar en las aldeas de Sudán. Foco de vida y reunión.
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